La implementación de un proyecto rara vez es el final del proceso. Una versión posterior está (casi) siempre prevista, y puede incluso comenzar durante las etapas finales de la implementación actual.
En cualquier caso, puede resultar útil planificar para la próxima versión:
Documente y almacene cuidadosamente sus casos de prueba para que se pueda hacer referencia a ellos o, con suerte, reutilizarlos.
Desarrollar pruebas que puedan utilizarse como pruebas de regresión para la próxima versión.
Recopilar cualquier información que usted o el cliente hayan obtenido a través de la experiencia del proceso de prueba.
Esto puede ayudar a definir los requisitos para la próxima versión; por ejemplo, a medida que la experiencia del cliente con el producto aumenta durante las pruebas.
Como la próxima versión puede ser una migración, cualquier información relacionada con esto resultará útil.